El surf, es una de esas aficiones que llegaron a mi vida con la pandemia, y que siendo sincera, se me da fatal :S… pero me encanta 🙂
El surf me gusta porque creo que es como muchas cosas de la vida:
Necesitas práctica, constancia y perder muchas olas para poder llegar a ser bueno.
Debes estar centrado, saber la técnica y conocer el mar. También es importante que estés en forma, si ese año no has hecho nada de deporte y no tienes nada de fuerza… no vas a subirte a ninguna ola (en mi caso a ninguna espuma 🙂 ) A veces estás preparado física y mentalmente pero ese día el mar está calmado, así que te toca remar, esperar que cambie o volver a intentarlo otro día…. como la vida misma.

Mi gran lección de este año es que a veces es importante descansar.
En una de las clases (soy novata y voy con profe, que el mar es peligroso) estaba el mar muy bravo, y aunque estamos en las espumas (es la parte de la ola donde se aprende), estar en medio del mar con una tabla cansa, y yo estaba agotada sin poder con mi alma intentando coger espumas.
El profesor (muy educado): chicas si os sentís cansadas podéis ir a la orilla a descansar y luego volvéis. Yo, no me doy por aludida aun estando sin poder hablar, coger la tabla ni moverme.
Cosmos (el profe): Blanca dame la tabla, ve a la orilla y descansa. Yo (que soy cabezota, pero obediente), fuí a la orilla a descansar y al ratito volví con el doble de fuerza a intentar coger espumas y lograr subirme en alguna 🙂
Durante el rato que estuve en la orilla, me di cuenta de que estaba tan cansada, que era imposible que hubiera podido subirme a la tabla, que no estaba disfrutando, que estaba cometiendo todo el rato los mismos errores y lo más importante que me había puesto en riesgo tanto a mi como a mis compañeras, no olvidemos que estaba en un mar bravo sin fuerzas.
Esta pequeña anécdota me da varias lecciones:
- A veces hay que parar para coger fuerzas, analizar errores y continuar.
- Debemos conocernos y ser realistas en cuanto a nuestro estado y nuestras capacidades.
- Es muy importante rodearnos de personas sinceras, que se preocupen de nosotros y sean capaces de abrirnos los ojos cuando nosotros no podamos.
Y estas son algunas de mi reflexiones de este verano, aunque en realidad creo que lo que más me gusta del surf es que siempre encuentro a personas bonitas con las que me encanta pasar tiempo y aprender de ellas 🙂 .
Un besazo y mucho amor!!!!
